Mis apegos...aquello que siempre va conmigo,
Déjame, pienso...déjame, miro...déjame, recuerdo...
Mmm, aquella pulsera que me regaló mi madre en mi graduación de secundaria, estoy segura que hizo mil malabares para dármela. Tres hilos de oro, ¡una belleza!.
Tal vez la churumbula que me dieron en mi mayoria de edad, relucía, brillaba, como mi despertar a la vida.
El anillo que me dio mi suegra el dia de mi boda, ¡No lo uses hoy!, - me decía mi hermana!-, tiene una perla, eso trae sal, trae llanto, no lo uses, Olga, es de malfario, llorarás. (cuanta sabiduría oculta).
Podrían ser mis apegos, representando momentos claves para mi, pero todos desaparecieron, materialmente se esfumaron.
Un dia mi hermano mayor empeñó la pulsera, otro dia me robaron los anillos, no, nunca más estarán conmigo.
Ahora no tengo apegos, no materiales, nada mio me pueden quitar.
Lo que siempre va conmigo !son mis querencias!, están en mi alma, en mi mente, las guardo en el corazón.
Con ellas tomo el café de la mañana, con ellas voy al trabajo, con ellas sueño.
No son perecederos, no son fragiles.
Son mis dias de fiesta y mis horas más tristes. No...nadie me los puede quitar.
En ese espacio que ocupan, está mi familia, mis hijos, mis nietos, mis amigas, los que ya se fueron, los que están presentes. Los amores cumplidos, los malogrados.
Todos caminan conmigo.
Bailan y cantan conmigo.
Todas mis querencias me hacen el despertar alegre, ganoso y el andar ligero.
Olga González Plans,